
SOBRE ANGEL
1986: "Los primeros pasos".... en las cantinas de la BOCA
1990: La primera vez...
1998: Mi estancia en terapia intensiva
2005: Llegada a Barcelona
1983: Nací en el barrio porteño de Barracas, Buenos Aires (Argentina)
1989: ¡Una historia inexplicable!
1995: San Lorenzo con Gabriel Rodríguez
2004: Subcampeón del mundo. Categoría Junior
El 5 de Noviembre de 1983, con la democracia recién instalada, y el dolor de la Guerra de las Malvinas aún muy recientes en la memoria de la gente, nací en el barrio porteño de Barracas, Buenos Aires (Argentina).
Este barrio, mi barrio, está situado al Sur de Buenos Aires, y debe su nombre a las antiguas Barracas, que comenzaron a construirse a finales del siglo XVIII, a orillas del Riachuelo.
Durante el siglo XX, se convirtió en un barrio industrial y de inmigrantes, principalmente de origen Italiano... pero no, en mi caso personal, mi abuelo nació en la Pampa Argentina, no hablo italiano.
He tenido la maravillosa fortuna de haber nacido a pocos metros de distancia del BARRIO DE LA BOCA. Cada noche era una fiesta, parecía nochebuena o año nuevo.
En 1989, yo tenía 3 años. En aquellos años, las noches arrancaban muy temprano y terminaban muy tarde, en "La Bella Napoli" en "El Vetusto" o en "LA CUEVA DE ZINGARELA" daba igual en que cantina, la cosa era estar en familia, cantando y celebrando, "pasabas el rato de brazos en brazos" me contaba mi vieja, de familia numerosa me rifaban entre abuelas, tías y primas que llegaban del otro lado del rio de la plata, para visitar a mi madre, nacida en Salto, provincia de de Uruguay.
Mientas, al otro lado de la avenida Brown se ufanaba orgullosa y esplendorosa "La Bombonera" Boquense. El equipo más ganador del Fútbol argentino, y el más reconocido y popular a nivel mundial.
"daba igual en que cantina, la cosa era estar en familia, cantando y celebrando"
"Las palmas de mis manos me comenzaban a quemar y arder, provocando una picazón INSOPORTABLE"
Seré lo más breve posible sobre este suceso que me ha tocado vivir. Las palmas de mis manos me comenzaban a quemar y arder, provocando una picazón INSOPORTABLE, tenía que soplarme las palmas para calmar el sufrimiento. A veces funcionaba y solo quedaba en un susto.
Cuando la cosa iba a más, me brotaban ampollas grandes y pequeñas, en toda la palma y los dedos. Mis padres me llevaron a todos los médicos y especialistas posibles: distintos diagnósticos, opiniones, cremas, medicamentos, tratamientos, etc. Pero nadie podía "dar en la tecla".
Mi abuela Rafaela, por parte de mi madre, le dijo: tenés que llevar al gurisito a Salto (Uruguay) y que lo vea una mujer de muy buenas referencias. Esa mujer me curó, realizando una ceremonia, en la que mezclaba diferentes tipos de hierbas y brebajes, haciendo una danza a mi alrededor y escupiéndome de su boca dichos brebajes, mientras sonaban tambores y cánticos de las personas que nos rodeaban en un gran círculo.
Salí a comprar cigarrillos para mi mamá. Al salir del portal del edificio, me llamó la atención una persona tirada en el suelo, rodeada por un grupo de chicos de entre 12 y 15 años. La persona que estaba en el piso estaba muerta. Tenía dos disparos en la panza y uno en el pecho. Pero lo que más me llamó la atención, no fue el cuerpo sin vida del desafortunado hombre, sino la actitud de las personas que lo rodeaban.
Años después me daría cuenta de la influencia que tuvo ese acontecimiento en mi formación espiritual.
"Años después me daría cuenta de la influencia que tuvo ese acontecimiento en mi formación espiritual"
"EL FÚTBOL HA SIDO UNA PARTE VITAL EN MI VIDA"
Hice las inferiores de la mano de Gabriel Rodríguez, en San Lorenzo primero, y luego, en Riber Plate. He podido compartir vestuario con muchos jugadores de renombre. El fútbol ha sido una parte vital en mi vida, hasta que en el año 98, una jugada desafortunada, hiciera que casi pierda la vida, dejándome en el hospital, en terapia intensiva.